Nunca es tarde si el tebeo es bueno. Bajo esta máxima, y aprovechando que Editores de Tebeos reimprime este título en agosto, traemos aquí ‘Tekkon Kinkreet‘, el fantástico manga deTaiyou Matsumoto . En la actualidad, de este mismo autor, la editorial citada está publicando ‘Takemitsu Zamurai – El samurái que vendió su alma‘, una obra que también merece mucho la pena.

A Taiyou Matsumoto (Tokio, 1967)  se suele clasificar -con acierto- como ‘mangaka gafapasta’. Para más información, como siempre que hablamos por aquí del lejano oriente, lo mejor es visitar el blog de Marc Bernabé. ¿Por qué se mete a Matsumoto en este saco? Influye mucho que los argumentos de sus obras estén llenos de pasajes oníricos, pero sobre todo su estilo de dibujo, bastante alejado de los estándares japoneses y más próximo a los modos europeos. Estas características lo han convertido en un autor de referencia para ‘entendidos’, pero lo han alejado de los gustos de la mayoría de los aficionados en España.

Tekkon Kinkreet‘ es una obra serializada originalmente entre 1994 y 2000 en la revista Big Spirits. Buena parte de la ‘culpa’ de que este manga se acabara publicando en España en 2008 es de popularidad -relativa- del la fantástica adaptación animada que se llevó a cabo un par de años antes. Los protagonistas son Shiro (Blanco) y Kuro (Negro), dos niños huérfanos que crecen en estado semi-salvaje en el decadente barrio tokiota de Takara-chô. Para ellos la violencia es tan natural como respirar, y consideran su barrio como un territorio propio que defender con uñas y dientes cuales gatos. La llegada de unos yakuzas con la intención de ‘revitalizar’ la zona y convertirla en su nuevo horizonte de negocio sacará lo peor y mejor de los chavales.

Dentro de esta trama general, la historia se sostiene sobre todo por la relación entre Shiro y Kuro. Kuro ejerce como hermano mayor, si bien poco a poco esto va a ir oscureciendo su alma. Shiro oculta tras su apariencia de tarado una sensibilidad extraodinaria. Todo ello dibujado con un estilo, como se ha dicho, de aires europeos y con una candencia narrativa que hace que incluso las escenas de violencia resulten bellas. Las líneas fluyen, se hacen elásticas en perspectivas osadas y la acción se ve resaltada por fondos donde se mezcla lo realista y lo naif.

La edición acompaña.’Tekkon Kinkreet’ es un tomaco de más de 600 páginas que, por el nivel y tiempo de disfrute que supone, bien vale los 20 euros que cuesta.

A la izquierda, 'Tekkon Kinkreet'; a la derecha, 'Takemitsu Zamurái'. Comparen estilos y me hacen una redacción para mañana. Imagen montada por Marc Bernabé para Mangaland.es

Matsumoto parece que no se conformaba con el personalísimo estilo demostrado en la anterior obra y fue un paso más allá con ‘Takemitsu Zamurai‘. Aquí el dibujante cuenta con guión de Issei Eiffuku para contarnos la historia de Sôichirô Senô, un extraño ‘rônin’ -un samurái sin señor- que se dedica a pasear por calles y campos únicamente armado con una espada de bambú. Tiene como amigo a un niño, el único que parece ver el demonio que habita en el guerrero…

Y hasta aquí lo que servidor ha podido leer en el primer número de esta serie, que se cerrará con su octava entrega y que va ahora por la sexta. Esta obra cuenta con un raro dibujo todavía más alejado de los estándares del manga, aunque Matsumoto permanece fiel a su gusto por lo onírico. El argumento, por lo menos en el primer tomo, tampoco es que tenga una gran carga de profundidad, pero el conjunto crea una atmósfera entre misteriosa y bucólica que seduce.

La edición de esta obra también está muy cuidada, y cada volumen cuesta 12 euros. Por cierto, hay que agradecer que EdT haya decidido publicarla completa a pesar de que parece que las ventas no han acompañado.

Ahora que se reimprime ‘Tekkon Kinkreet’, es un buen momento para descubrir a este mangaka ‘diferente’ y darle una oportunidad a su otro tebeo.